“PRINCESAS ANA Y MIA”. TENEMOS QUE HABLAR DE LOS TCA.
Los TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria) son una variedad de enfermedades caracterizadas principalmente por su gran complejidad, por un lado, y por su prevalencia a lo largo de las generaciones, concretamente en las sociedades occidentales, por otro.
¿Qué son TCA?
Sin embargo, aunque mucha gente cree saber “qué son los Trastornos de la Conducta Alimentaria”, muchas personas los reducen a 2 tipos (Anorexia y Bulimia Nerviosa), y además tienden a confundirlos; puesto que los TCA (cómo otras clasificaciones de trastornos reconocidos por la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Psiquiátrica Americana) se clasifican en una variedad más amplia de tipologías con la que pueden compartir unas características comunes, pero a su vez tienen unas particularidades diferenciadoras que deben ser detectadas y/o diagnosticadas por un profesional de la salud mental.
Pero por si esto fuera poco, a lo largo de los años y con la influencia de las redes sociales, mucha población infantojuvenil ha tenido acceso a pautas de conducta propias de dichos trastornos; pero en lugar de hacer uso de dicha información para prevenir/detectar la sintomatología de estos cuadros en su persona (o en alguien conocid@), muchas veces el uso de esta información se ha basado en lograr “ese peso o imagen ideal” a través de determinados patrones de conducta relacionado con la ingesta de comida, y en muchos casos, con el uso excesivo de deporte físico.
Y es aquí donde aparecen las figuras de las princesas Ana y Mia, siendo ambos pseudónimos que se utilizan en la red para tener acceso/comunicación con otras personas (normalmente población infantojuvenil), para compartir pautas de información o vivencias propias, que lejos de querer tratarse o sanar dicha enfermedad, buscan mantenerse en ella.
Pero ¿cómo puedo saber si alguien cercano a mí, como un familiar (hij@, herman@, amig@, etc.) puede estar sufriendo un TCA? Pues aquí debajo te dejo una serie de signos que te pueden hacer ponerte en estado de alerta, pero insisto, dichos cuadros deben ser diagnosticados por un profesional:
- Suelen aparecer en la adolescencia, principalmente en las mujeres (pero los varones no están exentos de dichos diagnósticos).
- Pérdida de peso significativa sin causa aparente.
- Preocupación excesiva por la imagen y el peso corporal, así como la dieta libre de calorías.
- En algunos casos, pautas de ejercicio físico reiteradas y, a veces, extremas en cuanto a duración e intensidad se refiere.
- Uso de laxantes u otros productos que influyan en la evacuación del alimento consumido y, por lo tanto, “ayuden a adelgazar”.
- Patrón de conducta extraño a la hora de las comidas (desaparecer durante las mismas, pasar largos ratos en el baño después de comer, jugar con la comida sin ingerirla, etc.).
- En las chicas puede aparecer la amenorrea (pérdida de la menstruación).
- Aparición del lanugo (vello muy fino) por diversas partes del cuerpo.
- Alteraciones en la dentadura, e incluso ciertas “erosiones” en los nudillos. Ambas provocadas por forzar el vómito recurrente, utilizando para ello el uso de los propios dedos.
- También se pueden apreciar cambios de humor repentinos, irritabilidad e incluso impulsividad.
Si todavía tienes la sospecha de que alguien a quién conoces, o incluso tú mism@ puedes estar sufriendo un TCA del tipo Anorexia o Bulimia, lo primero que se debe hacer es acudir a tú médic@/enfermer@ de referencia para que evalúe tú/su estado físico actual, y en función del IMC (índice de masa corporal, entre otras variables) valorar cuál es el mejor plan de intervención. Por su puesto, en todos los cuadros propios de los TCA la intervención multidisciplinar es fundamental, así como la participación activa de la familia en el tratamiento de la enfermedad; sin embargo, el paso inicial es valorar el estado de salud física de la persona afectada, para después entrar a valorar la salud mental, y los factores predisponentes y precipitantes que dieron lugar al cuadro clínico (por un lado), así como los factores mantenedores del mismo, para después, en el desarrollo del plan de intervención, se puedan potenciar los factores de protección frente a la enfermedad, y minimizar los factores de riesgo.
¿Qué factores son esos que dan lugar al origen de los TCA?
Pues me gustaría poder hacerte un desglose de todos y cada uno de ellos, seguido de las medidas de intervención más eficaces, pero lo cierto es que cualquier problemática de salud mental es multifactorial (influyen diversos tipos de factores: genéticos/hereditarios, culturales, psicológicos, estresores ambientales, etc.) y por ello, requiere de una evaluación exhaustiva de cada caso concreto para poder realizar las primeras hipótesis que expliquen que dio lugar a su aparición. Sin embargo, voy a señalar a continuación algunos factores que han sido considerados cómo más prevalentes o comunes, pero no únicos ni específicos de cada caso.
- Factores biológicos: existe cierta evidencia científica en la influencia familiar en la aparición de los TCA, es decir, es más probable que se desarrolle un nuevo caso de TCA en una unidad familiar donde previamente ya se habían dado estos cuadros (en las figuras paternas, principalmente) frente a familias donde nunca se ha detectado alguno (lo cuál no implica que no puedan aparecer por primera vez).
- Factores socioculturales: En diferentes momentos sociales se ha evidenciado cierta correlación entre los cánones de belleza asociados a delgadez extrema como factores predisponentes para la aparición de dichas patologías.
- Factores psicológicos: Dichos cuadros son más propensos a aparecer en personas con cierta tendencia al perfeccionismo y/o la rigidez de pensamiento, historial previo de conductas disfuncionales con las comidas… e incluso, se han hallado casos dónde la persona había sido expuesta a situaciones de trauma grave, lo que suponen acontecimientos ambientales altamente estresantes como puede ser la exposición al abuso sexual infantil.
¿Tienen cura los TCA?
Sí, la tienen, pero su tratamiento puede prolongarse en el tiempo, incluso a lo largo de algunos años (por no mencionar, que también hay casos cuyo pronóstico puede ser desfavorable a pesar de los esfuerzos de la intervención).
De hecho, los factores que se han asociado con una buena evolución son: la detección precoz, el tratamiento especializado (preferiblemente multidisciplinar) y la intervención con la unidad familiar, la cual se considera fundamental.
Espero haberte ayudado esclarecer cualquier duda relativa a los TCA. En mi consulta podemos abordar la prevención de los mismos, o incluso en los casos más leves, la prevención del agravamiento; sin embargo considero importante decirte que si el cuadro clínico ya ha sido instaurado como tal, tiene una evolución de larga data y la sintomatología es significativa, lo más recomendable es acudir a recursos específicos de intervención en TCA; puesto que probablemente en ese punto de la evolución el tratamiento requiera de una intervención mucho más exhaustiva que el tratamiento ambulatorio.
