Hola de nuevo, si has llegado hasta aquí seguramente es porque has seguido mis indicaciones de lo recomendable que es leer este post antes de solicitar el servicio “Terapia de Pareja”. A lo largo del texto lo único que pretendo es contextualizar una serie de conceptos y situaciones que pueden estar presentes en vuestra pareja, y cuáles de esas situaciones, según mi forma de llevar a cabo la intervención, podrían resultar contraproducentes en este tipo de terapia; por lo que ante dichos contextos, suelo recomendar otras alternativas previas.
Expuesto lo anterior y para hacer la lectura más sencilla, he desarrollado una serie de preguntas y respuestas con las que espero puedas/podáis entender mejor a qué tipo de situaciones me refiero.
¿Qué quiero decir con todo “tipo de parejas”?
Pues que las parejas funcionan como “minisociedades” que tienen sus propias normas establecidas en común. Por ejemplo: las “parejas cerradas o tradicionales” y “las parejas abiertas” tienen en común, que al menos dos personas han establecido unas normas de mutuo acuerdo de cómo va a ser el funcionamiento de esa relación. Por lo que, desde La Consulta de Carolina lo más significativo no es qué tipo de pareja seáis, sino el vínculo establecido, y los conflictos que puedan surgir entre las partes durante la historia de vida de la pareja.
¿Qué pasa si yo quiero iniciar un proceso terapéutico, pero mi pareja se niega a ello?
En estos casos lo más idóneo es iniciar una terapia individual donde poder abordar tú malestar en la esfera de tú vida referente a la relación de pareja; siempre habrá tiempo de invitar a la otra parte a unirse a la terapia e iniciar una intervención conjunta, pero si sigue manteniéndose en el “no”, no queda más opción que respetar su decisión.
Mi pareja y yo queremos iniciar un proceso de terapia conjunta, pero no sabe que le he sido/le estoy siendo infiel ¿afectaría esta situación a la terapia de pareja?
Siento decirte que sí, que en los casos donde una (o ambas partes de la pareja) está siendo/ha sido infiel a la otra parte (y que además la parte afectada es desconocedora de esta situación) la terapia de pareja no sería idónea; ya que la presencia de “un secreto tan significativo” en cualquier terapia conjunta es un elemento contraproducente en la evolución de esta.
En estos casos, nuevamente lo recomendable sería que la persona que guarda el secreto inicie una terapia individual para poder plantearse (en ese espacio personal e íntimo) hacia dónde quiere dirigir esta parcela de su vida. Y una vez lo tenga decidido, entonces valorar de nuevo y según las nuevas circunstancias, cuál es la opción más idónea.
Durante el proceso de terapia de pareja, ¿todas las sesiones serán conjuntas? No. En mi blog tienes una entrada específica (“Pues resulta que somos 3”; ) donde me extiendo más en el tema referente a las relaciones de pareja, y explico el porqué, en La Consulta de Carolina dicho proceso es un modelo híbrido de sesiones individuales (para cada miembro de la pareja) y sesiones conjuntas con ambas partes. Puesto que,